Periodoncia
La Periodoncia se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan a los tejidos que rodean y soportan los dientes en los maxilares. Estos tejidos (en general denominados “periodonto”) son: La encía, tejido blando que rodea los dientes. El hueso alveolar, que forma parte de los maxilares y cuya función es acoger a los dientes. El cemento, capa calcificada que reviste la superficie de las raíces de los dientes, sobre la que se sujetan las fibras del ligamento periodontal. El ligamento periodontal es el sistema de fibras que anclan el cemento radicular al hueso El mantenimiento de todo este sistema en buenas condiciones de salud es fundamental para mantener una boca sana, bonita y funcional, sin embargo, si se destruye el periodonto aparece la enfermedad periodontal que puede culminar con la caída de los dientes.
- Bacterias más patógenas.
- Los factores genéticos.
- Estrés, el consumo de alcohol, tener sobrepeso y, sobre todo, el tabaco.
- Enfermedades del resto del cuerpo, como la diabetes, la osteoporosis, (inmunodepresión) o infecciones frecuentes por virus.
- La ingesta de ciertos medicamentos que producen un aumento en el volumen o en la respuesta inflamatoria de la encía.
- Los malos hábitos de higiene de la boca, junto con la ausencia de cuidados profesionales.
- Presencia de dientes mal colocados, empastes desajustados…
TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES PERIODONTALES: En el caso de la gingivitis, es necesario limpiar las bacterias que se hayan acumulado, mediante la eliminación de la placa dental y el cálculo dental (también llamada tártaro o sarro, que es la placa mineralizada). Este tratamiento, denominado profilaxis profesional (o detartraje, o “limpieza de boca”), lo realizamos los profesionales odontológicos, tanto el higienista dental, como el dentista o el periodoncista. Además, es fundamental explicar cómo se deben cepillar los dientes y encías para mantenerlos limpios, y que no vuelva a aparecer la gingivitis. En las periodontitis, el tratamiento se organiza en dos fases. En la primera fase, también llamada fase básica del tratamiento, se eliminarán las bacterias de las bolsas periodontales mediante un raspado y alisado radicular (incorrectamente denominado curetaje), que supone limpiar las bacterias, la placa y el cálculo de las raíces de los dientes. A veces, esta fase del tratamiento se acompaña del uso de antibióticos. Sin embargo, en enfermedades agresivas o avanzadas, es necesario realizar una segunda fase de tratamiento, que consistirá en acceder a esas bolsas periodontales profundas. Esta fase se denomida cirugía periodontal. En ocasiones, durante la cirugía periodontal, también se pueden aplicar, de manera localizada, técnicas de regeneración del hueso perdido. Cuando el tratamiento activo termina, la enfermedad debe estar controlada. En este momento empieza la fase de mantenimiento, que es una etapa fundamental del tratamiento periodontal y la única manera de conseguir el control de la periodontitis a largo plazo. Las fases básica y quirúrgica son muy eficaces para controlar las bacterias y lograr la salud periodontal, pero estas bacterias tienden a recolonizar la bolsa periodontal desde otros reservorios bucales y, si no se actúa de forma adecuada, la enfermedad tiende a reaparecer tras algunos meses. En cada visita de mantenimiento, el dentista, el periodoncista y el higienista dental le realizaremos unas actuaciones protocolizadas consistentes en los siguientes puntos: verificación de la situación clínica diente por diente; valoración de su higiene bucal y eliminación del cálculo y bacterias de forma individualizada, según la situación de las diferentes zonas de la boca. Es importante destacar que el mantenimiento periodontal no es únicamente una profilaxis profesional (“limpieza de boca”), sino que se trata de una actuación médica individualizada adecuada a las necesidades de cada paciente. La frecuencia de mantenimiento se define para cada caso particular, pero suele oscilar entre una visita cada 3 a 6 meses.